La campaña es una demanda de varios euskaldunes que han arraigado en nuestro país a pesar de tener sus raíces en otros países y que en un principio los demás ciudadanos les niegan el euskera. La campaña quiere recordar que el euskera tiene muchos colores y que aunque el color de la piel es muy variado, todos estos ciudadanos son euskaldunes.


Muchos y muchas han recibido en casa alguna lengua distinta al euskera. El euskera, por lo tanto, no es su primera lengua, pero han aprendido euskera, y hablan en euskera con sus clientes.

Pero muchas veces, por el color de la piel, los prejuicios o quién sabe por qué los demás ciudadanos les hablamos en castellano. Y no les gusta. Porque son vascos. Porque saben que el euskera es el puente más hermoso y cada vez que les negamos el euskera también les negamos el puente.

Ellos también son vascos. ¡Hagámosles, pues, en euskera!